Saturday, October 21, 2006

Cuarta Función-Inyeccion de realidad. Hoy presento sin mas preambulos: "Otro mundo de mentiras-Reflexión de la Lámpara"



"Asi como el arbol se fertiliza y crece con sus hojas secas, el hombre se engrandece con todas sus esperanzas desruidas y sus sueños deshechos".

F. William Robertson

Otro mundo de mentiras-Imaginar un planeta en cuya densa atmósfera, el sonido se propague lentamente y la luz tarde meses en recorrer unos pocos centímetros, un planeta en el que todo esto de lugar a inevitables equivocos entre sus habitantes, en que la percepción se haga lenta y nadie pueda creer lo que llega a sus ojos. Así, habran luces que la gente admirara cuando ya se hayan consumido; jóvenes adolescentes se enamoraran de la imagen de elegantes damas que habran muerto ya hace muchos años. Y las familias difrutaran por este compasivo fenómeno, de sus seres queridos despues de muchos meses de que hayan desaparecido- apesar de estas contrariedades, la vida en ese planeta discurriría tranquila. Solo una inquietud podría inquietar a sus habitantes, la de estar tal vez solos, rodeados de falsas imágenes, en un mundo donde ya todo hubiera perecido.

" El telón se habre, sin luces hoy por una noche de tormenta, una lampara de aceite sera nuestra compañia en la velada de hoy, ¡Que se refleje entonces su luz en las cortinas rojas!. Teatro a rojo y negro"

Reflexión de la Lámpara

El en ártico suspiro de las calles,
Gimen en el barro y en el agua
Sueños demenciales del olvido,
Gimen también las frías lluvias
Y el nocturno aroma de algún
Crimen solitario.

Putas tristes, calles frías,
Sombras de mascaras negras,
Violentos golpes sordos. Invisibles.
La inhalación de oscuridad
Y los trenes lúgubres donde
Abordan los viajeros el camino
Hacia la muerte, hombres-maquina,
Híbridos, autómatas, de corazones
Y venas de aceite.

El resultado de la desnaturalización
Del ser humano, en el aire se respira
Oscuridad y las niñas más preciosas
Mueren con las minas en el parque.

¿Donde están nuestros dioses?
Ahora animales de fuego y de metal.
Amamantan las mujeres a sus niños
Con fluidos venenosos, y en barro
De las calles gimen los espectros
De la ida libertad.

En el cielo de cenizas se erizan
Hojas lívidas que sirven
De nido a las extintas aves, hojas cortantes
Que congelan el calido palpitar del
Corazón de las palomas.

Ríos negros, verdes, salpicados
De cenizas ardientes, la corriente
De cadáveres atrae masas de necrófagos,
Y el halito de Thanatos se extiende
Y casi mata hasta la peste.

Hombres y mujeres en el abismo
De la desnaturalización de la carne,
Gozan de la perversidad y la lujuria
En eternas orgías de sangre, el alma
Muerta del hombre reclama aun piedad,
Los cielos lloran, no con lágrimas
De Ángeles, sino con gotas de petróleo,
Mientras los jueces del infierno,
Reclaman a la tierra una eutanasia
Voluntaria.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home